Con motivo de la exposición de Gladys de Armas Ensayo para Flores.
Caen los hilos invisibles, y
Aparece la vereda solitaria
Se iluminan los colores
de las flores,
Y aquella Cala elegante y
deslumbrante
aparece ante nuestros ojos
como bailarina de un vals,
La Cala se adentra para
estallar los sentidos
Y solo se puede danzar,
sin la vista apartar.
Nunca antes sentí
que una luz bañé mis ojos
con magnífica caricia.
Gladys si sabe dibujar lo
que yo siento.
Linda publicación,felicidades..Las vemos a diario,mi señora y yo, en nuestros paseos vespertinos por esas calles y caminos del norte isleño.
ResponderEliminarCalas,también así llamábamos en nuestra juventud a las pesetas.Calas o palomas que también les decíamos.Y "pavos" al duro o cinco pesetas.Años 60,me refiero.Frases como: "Mano,¡déjame unos calas pa´ la guagua o pal cine" .Eran frecuentes por entonces.
Feliz verano para todos.