martes, 10 de mayo de 2022

Antonia Tejera Reyes. La Iluminada de Candelaria




 

Antonia Tejera Reyes nació en 1908 en el barrio de Santa Ana en Candelaria, sus padres: Francisco Tejera Marrero nació en 1878, fue jornalero y sabía leer y escribir, así aparece en el censo de población que hemos consultado. Fue emigrante a Cuba al igual que lo hicieron algunos de sus vecinos de Candelaria, él lo hizo junto a su hijo mayor Francisco.

La madre de  Antonia, se llamaba Antonia Reyes Fariña, nació en 1878, sabía leer y escribir.


El matrimonio Tejera Reyes tuvieron cinco hijos más, Francisco que nació el año 1900, Magdalena que lo hizo en 1902, Andrés en 1905 fue alcalde de Candelaria entre los años 1949-1961, Pedro que nació en 1913 y Valentina.

El domicilio familiar estaba situado en la Calle de Santa Ana número 10, aunque en el censo de 1924 aparece como casa nº19. Dónde estuvieron ubicados restaurantes de éxito como Tasca Otazo, Restaurante Valentina regentados por descendientes de esta conocida familia, y por último el Restaurante Tasca Archete del reconocido Ángel Rodríguez Machín.

La iluminada de Candelaria

Antonia o Antonilla, como se le conocía en Candelaria desarrolló un "don", que conocieron sus vecinos y llevó el nombre de su pueblo más allá de sus fronteras. En los años veinte sus trances visionarios y curaciones inexplicables le hicieron muy popular.

Acudían a la calle Santa Ana, y esperaban que la joven asomara a la ventana para verle y pedirle ayuda. Existen fotografías de la época rodeada de muchedumbre observándola.




Cuando Antonia entraba en trance, cambiaba la voz y ponía cara distinta a la suya, esos son algunos datos recogidos por los que han escrito sobre ella.



(fotografía recogida de la publicación en Salamanca 24 horas, que más abajo se enlaza.)

De la historia oral familiar recogemos un episodio que ya fue transcrito por Paula Hinojosa, en la biografía que dedicó a Enriqueta Alonso Pérez. 

Emilia Alonso Pérez, tenía a su hijo Pablo como combatiente en la Guerra Civil, y acudió a ella para preguntarle por la fortuna que corría en la batalla, Antonia le tranquilizó diciendo que no sería herido siguiera. Y así mismo ocurrió, Pablo regresó de la contienda sin heridas, salvo las del alma que acompañaron a todos los soldados que tomaron parte en la misma.

La biografía de esta Candelaria, ha sido portada en diversos periódicos locales, nacionales e internacionales. Al final de este escrito aparece el enlace, por si se estima leerlo.

Antonia casó con Kart Eduard Johannson de nacionalidad sueca que había curado. 

Su yerno José Manuel Pérez, es autor de su biografía. Presentación que nos ha servido de excusa para presentarles la biografía de esta vecina. Dentro de los actos de la agenda cultural Candelaria es cultura, se pudo acercar más al conocimiento de su vida.


A través de Manolo Ramos, hemos podido saber de su existencia y de su obra. El cariño que le unió a esta familia le convierte en el divulgador de la vida de Antonia Tejera Reyes y del resto de hermano, sobretodo de Andrés que se convertiría en uno de los alcaldes más respetados y conocidos.

Ofrecemos al final de este artículo, las biografías que Octavio Rodríguez Delgado, cronista de este pueblo de Candelaria, ofrece de Andrés Tejera a través de su blog personal.

Artículo del periódico Diario de Avisos en el año 2017

https://diariodeavisos.elespanol.com/2017/05/la-increible-historia-la-iluminada-candelaria/

Artículo del diario salamanca 24 horas, entrevista a Manuel Pérez García

https://www.salamanca24horas.com/local/antonia-tejera-iluminada_1021145_102.html

Biografía Andrés Tejera Reyes por Octavio Rodríguez Delgado

http://blog.octaviordelgado.es/wp-content/uploads/2020/05/Artículo-ESCUDO-CANDELARIA.pdf

Artículo sobre la Iluminada por Manolo Ramos

http://www.manoloramos.es/Publicaciones/Articulos/6_Iluminada.html

Programa La Caracola de Candelaria Radio, Genealogía con Toñi Alonso, dedicado a Antonia Tejera Reyes desde la plataforma ivoox.

https://www.ivoox.com/antonia-tejera-reyes-la-iluminada-audios-mp3_rf_86653272_1.html

NOTA: Este escrito fue la base de la colaboración en La Caracola, con Gema Tremps en Candelaria Radio, la emisora municipal de Candelaria, y que cada semana podemos compartir datos genealógicos e históricos.


miércoles, 2 de febrero de 2022

Aquí comienza el año: Las Candelas

 Febrero es un mes mágico, siempre lo ha sido, y estoy segura de ello. Las candelas del 1 de febrero y la festividad de La Candelaria el día 2, marcan sin remedio mi caminar.


Cuando se alimentan las discusiones si la imagen de la Virgen de Candelaria que está en la Basílica es la auténtica, si es o no la dueña del título de Patrona General de Canarias, y tantas otros puntos de distanciamiento. Me asaltan los sentimientos más profundos. Nací tan cerca de ella, la cuidé, le recé, también me aleje, y después de tantos vaivenes de la vida. Llegan los recuerdos, mis antepasados más cercanos que me mostraron respeto por lo que a su alrededor surgía. Los antepasados tan antiguos que lucharon enfrentándose a las más altas esferas, defendiendo su lugar ante ella. 

Tan cerca, que hoy oígo los "foguetes" en su honor, y me recuerdan que siempre estuvo y está ahí, con la libertad de participar o no, en lo que su imagen significa. Libertad de estar en una u otra posición.

Febrero entra en mi vida como un huracán, empujando mis musas a mis dedos. Llenando mi corazón de recuerdos.

Detrás de una taza de café tempranero se disparan las energías y elevan mi ánimo, son esos pequeños detalles los que me hacen triunfar en mis tinajas de verdades a medias. Y mis letras se unen y se confunden como una súplica de explicar y compartir. No sabría qué lugar ocupa en mi mundo esa taza de café pendiente. Esa que le debo a mi prima para ponernos al día de la familia, esa que ofrecí al vecino que me regaló aguacates cuando estaban tan caros, esa que siempre dejamos para otro día con mi amiga de la infancia, esa que lleva el reproche con ella y que retraso como si de un demonio se tratara. Un día de estos, voy pagando una a una las tazas de café pendiente.

Un día de estos, cumplo la palabra.

Los proyectos se apilan en el calendario de este año con tantos dos en él, que no lo aguanto. Ese número no me gustaba, el dos, que va. Hasta que descubro que es el favorito de alguien que quiero mucho, ¿cómo le puede gustar el dos?, y ahora de vez en cuando soy consciente que en mi vida cuenta y cuenta mucho. El dos de febrero comienza mi calendario, y lo voy llenando de ilusión y compromisos hasta noviembre, dejaré diciembre para la familia y respirar.

Hacer planes a largo plazo, no es del todo bueno. Pero llenar los días de ilusiones futuras pasa a ser una obligación, es lo único que nos pertenece en lo más hondo de las entrañas. El objetivo de un mañana sonriente, de recibir los frutos de un trabajo silencioso, de tocar el cielo en algunos segundos, eso no lo podemos entregar a nada ni nadie, porque pertenece a la nada de cada uno de nosotros.

Mañana dibujaré las sombras que fueron hoy, le daré color a todo aquello que no pudo ser, entornaré la ventana para disimular los fracasos, y seguiré escribiendo para poder vivir, porque escribir es semejante al respirar.

Y seguiré construyendo la historia de los que vivieron antes que yo, de aquellos que pasearon por mis veredas antes, a los que navegaron a otros nuevos mundos, que yo no me atrevería ni a soñar. Seguiré dando apellidos a quién no los recuerda. Seguiré visitando los cementerios en busca de respuestas, seguiré homenajeando a los sin nombre, y descubriendo que cada segundo es un milagro.