El
primer Alonso aparece en el censo de 1779 vecino de Malpaís, y natural de El
Sauzal, Gabriel Alonso casó con Victoria García y tuvieron 5 hijos, uno de esos
hijos se llamó Luis Alonso García. Luis casó con Isabel de Castro, vivían en
Cuevecitas, tuvieron 3 hijos un varón y dos mujeres. La pequeña María Agustina
nace 1788 y es madre natural del Alonso, uno de sus hijos Andrés casó con María
Guadalupe Pérez de ahí la rama Alonso Pérez.
Yo
podría a ver tenido de primer apellido, De la Rosa, Fariña… pero soy Alonso por
línea materna, trasmitido por madres naturales.
Mi
bisabuela Emilia, (la milita) fue madre natural, su madre Zenona Modesta
también fue madre natural, y la madre de Zenona, Antonia también madre natural.
Con lo cual, el apellido Alonso permaneció hasta mi generación. Hablaré de
Emilia.
Emilia
nace en el pago de Las Cuevecitas en 1895, hija de Zenona Alonso Pérez. Madre
natural de Claudio Pablo Alonso Pérez, se traslada a Candelaria y allí nacen de
su relación con Ezequiel de la Rosa Coello, natural de la Medida en Güimar, sus
hijos: Concepción, Enriqueta y Fidel y se apellidan todos Alonso Pérez. Aunque
se casaron ya mayores no les cambiaron los apellidos a sus hijos y fueron los
hermanos Alonso Pérez.
Emilia
fue muy conocida en este pueblo. Hay anécdotas que los mayores recuerdan, una
mujer menuda pero de fuerte carácter, se le conocía por “la Milita”. Vendía
leche por las casas. Durante su vida fue comprando pequeños solares que pagaba
a plazos a los prestamistas del momento y que fue donando a sus hijos y nietos,
principalmente en el casco de Candelaria y alguna finca en Las Cuevecitas dónde
nació.
Sus
hijos fueron Claudio Pablo, los oficios que desempeño fueron, cabrero,
pescador, agricultor, peón albañil, y terminó sus días después de jubilado de
cabrero, aquel primer oficio que le enseñó el hombre que reconoció como padre. Dejó
un descendiente Elías Pablo que casó con Fabiana Fortunata (Chicha), tuvo 4
nietos.
Concepción,
compaginó sus tareas en casa con diversas labores como muchas otras en aquellos
años, pescadora, su marido Manuel Marrero,
a la mar de noche y de día a la finca de Sertorio en la Punta. Pero
destaca que junto a su marido y sus hijos regentaban la primera churrería que
tendría Candelaria, en la emblemática calle La Arena dónde vivió. Tuvo siete hijos.
Enriqueta,
vivió en la Calle la Arena, esposa de pescador repartió pescado como lo hacían
también otras pescadoras a pie por las veredas y caminos de los pueblos hasta
Barranco Hondo y La Esperanza, en el año 2010, se le homenajeo el día de la
Mujer en un acto del Ayuntamiento de candelaria, como ejemplo de mujer
trabajadora, se publicó su biografía escrita por Paula Hinojosa, tuvo nueve hijos.
Fidel,
vivió en La Cardonera, regentó una venta de comestibles junto a su esposa
Eloina. Tuvo tres hijos.
Los
descendientes de Emilia Alonso Pérez, heredaron entre otros aspectos genéticos,
la fuerza de carácter, la lucha por sacar a la familia adelante y trabajar
hasta decir basta. Y por encima de todo el respeto, recuerdo y orgullo de venir
de una mujer menuda de carácter temperamental como Emilia.
NOTA: Este escrito fue la base de la colaboración en La Caracola, con Gema Tremps en Candelaria Radio, la emisora municipal de Candelaria, y que cada jueves podemos compartir datos genealógicos e históricos.
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